lunes, 12 de marzo de 2012

Karl Ferdinand Appun


Nace en Bunzlau (Alemania) el 24.5.1820
Muere en Río Mazaruni (Guyana) el 15.7.1872
Naturalista y explorador alemán. Llegó a Venezuela a principios de 1849, siguiendo recomendaciones de Alejandro de Humboldt. Durante casi 10 años coleccionó plantas y ejemplares de la fauna, principalmente de la zona de Puerto Cabello, Yaracuy, los llanos de Cojedes y el delta del Orinoco. Sus observaciones como naturalista, incluyendo sus descripciones etnográficas de los goajiros y guaraúnos, las publicó en Ausland, Globus y Petermann Mitteilungen.
En 1858 regresó a Alemania. Al año siguiente contratado por el Gobierno inglés, se radica en la Guayana Inglesa donde permanece hasta 1868, realizando exploraciones en su interior y parte del Brasil, navegando por el río Branco, río Negro, el Amazonas hasta Tabatinga, en la frontera con Perú. De nuevo en Alemania, entre 1868 y 1871 escribe Unter den Tropen: Wanderungen durch Venezuela, am Orinoco, durch Britisch Guyana und am Amazonenstrome in den Jahren 1849-1868. La parte correspondiente a Venezuela fue publicada en español con el título En los trópicos por la Universidad Central de Venezuela en 1961. Esta edición cuenta con índices geográficos de la flora y de la fauna. Pocas son sus observaciones sobre las personalidades que trató, omitiendo, a veces exprofeso, sus nombres. En cambio sí relata algunos aspectos acerca de la insurrección paecista de 1849, en contra del gobierno de los Monagas. Además menciona las actividades de los alemanes en Venezuela y, con frecuencia, admira la belleza de la mujer venezolana.

sábado, 10 de marzo de 2012

Humberto Fernández Morán


Nace en Maracaibo en 1.924
Muere en Estocolmo, Suecia el 17 de marzo de 1999
Humberto Fernandez
Humberto Fernandez
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
A los 21 años se gradúa de médico Summa Cum Laude y extiende sus conocimientos en el área de Microscopia Electrónica, Física, especializándose en Necrología y Neuropatología en los Estados Unidos.
Fué el fundador del IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) y creador de la Cátedra de Biofísica de la Universidad Central de Venezuela. Fue Ministro en el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez (Finales de la década de 1950) y con la caída de su gobierno tras un golpe de estado, el Dr. Humberto Fernández Morán es expulsado del país por el nuevo gobierno.
Entre sus diversos inventos se encuentra la "cuchilla de diamante", empleada mundialmente para cortes ultrafinos tanto de tejidos biológicos hasta de las muestras lunares traídas a la Tierra por astronautas. Inventó también el "Ultramicrótomo" para cortes delgados de tejidos, convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único latinoamericano en recibir la medalla "John Scott" en Filadelfia.
Fue investigador principal del Proyecto Apolo de la NASA en los Estados Unidos de América, también fue profesor en reconocidas Universidades como Harvard, Chicago, MIT, George Washington y, en Europa, en la Universidad de Estocolmo.
En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual él rechaza ya que para ser nominado tenia que aceptar también la ciudadanía Norte-Americana, a la cual se niega dado a querer mantener su nacionalidad venezolana.
Fue galardonado con las más altas condecoraciones: Orden y título de "Caballero de la Estrella Polar" conferida por el Rey de Suecia; medalla "Claude Bernard", de la Universidad de Montreal; Premio "Médico del año" otorgado en Cambridge y, un reconocimiento especial otorgado por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo.
El Doctor Fernández Moran tiene reconocimientos del IVIC en Venezuela, otorgados por primera vez en 1998. Después de su muerte el 17 de marzo de 1999, el Gobierno Venezolano pidió a la familia del Dr. Fernández traer sus restos al país y también conferirle los respectivos honores por su obra, pero no fue posible. El Dr. Humberto Fernández Moran fue cremado y sus cenizas reposan hoy en su segunda patria, Estocolmo, Suecia.

Henri-Francois Pittier


Nace en Bex (Suiza) el 13.8.1857
Muere en Caracas el 27.1.1950
Henri Pittier
Henri-Francois Pittier
Ilustración realizada por Francisco Maduro
Ingeniero, naturalista y botánico suizo. Realizó importantes estudios acerca del medio geográfico de Latinoamérica y Venezuela. En 1885 obtuvo su título de Ingeniero civil en la Universidad de Jena (Alemania). En Suiza ejerció el cargo de profesor de ciencias naturales en el colegio de Château d'Oex y trabajó en el departamento de Geografía de la Universidad de Lausanne. En 1887 se estableció en Costa Rica donde dirigió el Instituto Fisico-Geográfico, el cual incluía una estación meteorológica, un servicio de geografía y un museo de ciencias naturales; también contribuyó con el Boletín de ese establecimiento mediante la publicación de diversos artículos científicos. En este país además de estudiar su fauna y flora, colaboró en los levantamientos cartográficos y en el diseño de carreteras y vías férreas. En 1901, por petición del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, realizó una serie de estudios sobre las condiciones de la botánica de México, Guatemala, Colombia y Ecuador.
En 1913, durante el gobierno de Juan Vicente Gómez visita por primera vez Venezuela como asesor para la instalación de una escuela de agricultura, pero al no ser escuchadas sus observaciones decide regresar a Washington. En 1917 vuelve a Venezuela y a partir de 1919 desarrolla un profundo estudio de nuestro medio geográfico, trabajando como botánico, conservacionista y fitogeógrafo; contribuyendo entre otras cosas a que aumentaran de 2.000 a 12.000 las fichas catalogadas en el Herbario Nacional, hoy Instituto Botánico. Entre sus colaboradores y discípulos venezolanos se destacan Tobías Lasser y Francisco Tamayo. Es mérito suyo la creación del Parque Nacional ubicado al norte de Maracay y que hoy lleva su nombre. Entre las revistas y publicaciones de las cuales fue fundador en nuestro país figuran Museo Comercial y el Boletín Comercial e Industrial. Entre 1931 y 1933 se desempeñó como director del Observatorio Cajigal. En este tiempo junto a Alfredo Jahn logró que el Gobierno Nacional adquiriera nuevos instrumentos de medición atmosférica. Sin embargo, el estado de deterioro que encontró en dicho instituto le hizo entrar en conflicto manifiesto con el Colegio de Ingenieros del que fue miembro honorario. Coincidiendo con el inicio del gobierno de Eleazar López Contreras en 1936, ingresó como jefe del Servicio Botánico del Ministerio de Agricultura y Cría, cargo que ocupó hasta el fin de sus días. Fue autor de cerca de 290 trabajos científicos publicados en diversas revistas. Su obra más importante, Manual de las plantas usuales de Venezuela (1926) ha sido reeditada 3 veces. A parte de los estudios realizados sobre la fauna y flora de América Latina y Venezuela, Pittier desarrolló algunos estudios etnográficos y lingüísticos de los indígenas de Centroamérica y Colombia.

Heberto Cuenca


Nace en Maracaibo (Edo. Zulia) el 14.10.1894
Muere en Caracas el 28.2.1938
Heberto Cuenca
Heberto Cuenca
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Médico, profesor y escritor científico zuliano. Tras realizar estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, se traslada a la capital de la República donde cursa la carrera de medicina en la Universidad Central de Venezuela (médico cirujano, 1922, y doctor en ciencias médicas, 1925). Paralelamente a los estudios de medicina, se desempeñó como preparador de Fisiología (1921), practicante del laboratorio del hospital Vargas (1921), monitor de Clínica Médica por concurso (1921-1922) y docente (1922) en el liceo Caracas.
Comienza su larga carrera de escritor científico, con los trabajos: Variaciones de las especies leucocitarias en la infección gripal y La diazorreacción de Erlich: Interpretación de las causas que pueden simularla (ambos en 1918). Asimismo, numerosas monografías suyas aparecen luego, a partir de 1919, publicadas en La Beneficencia, Revista del Centro de Estudiantes de Medicina, Revista de Medicina y Cirugía, Revista de la Sociedad Médico-Quirúrgica del Zulia, Gaceta Médica de Caracas y otros voceros de la prensa nacional, donde trata sobre problemas sanitarios o aspectos básicos de clínica y terapéutica o de medicina tropical. Viajó en 2 ocasiones a Europa (1925-1926 y 1929-1930) con el propósito de realizar cursos de perfeccionamiento en cardiología. Al regreso de su primer viaje, ejerció en Maracaibo y llevó allí un aparato de rayos X y el primer electrocardiógrafo que se conoció en el país. Cuando retornó a Venezuela, luego del segundo viaje, se estableció en Caracas (1932) y tanto en medicina general como en cardiología, llegó a conquistar muy pronto merecida fama. Además de ejercer su profesión en la clínica Córdova, trabajó como adjunto (1935) y luego como jefe de servicio (1937) en el hospital Vargas, donde funcionó su cátedra de Clínica Médica. Cuenca fue fundador en Caracas de los Archivos venezolanos de hematología (1935), fue elegido como individuo de número de la Academia Nacional de Medicina, pero no llegó a incorporarse por haber sido asesinado, a las puertas mismas de la clínica donde trabajaba.

Fernando Bolet


Nace en Caracas el 17.10.1818
Muere en Caracas el 6.2.1888
Fernando Bolet
Fernando Bolet
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Médico y filántropo. Considerado como uno de los pioneros de la industria de alimentos envasados en Venezuela. Fueron sus padres Jaime Bolet y Magdalena Páez. Pariente del médico Nicanor Bolet Poleo y de los hermanos Ramón y Nicanor Bolet Peraza. Los estudios primarios y secundarios en su ciudad natal, graduándose de bachiller en filosofía en 1834. Ese mismo año inició estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela, los cuales culminó en 1840. En 1842 se residenció en Petare, donde ejerció su profesión en un Hospital de Caridad. En 1844 fue incorporado como miembro de la Facultad Médica de Caracas y de la Sociedad Médica de Instrucción. En 1845 fue nombrado concejal de Petare y en 1855 se desempeña como supervisor de las boticas de la zona. Igualmente ocupó la presidencia del Concejo Municipal de Petare en 2 oportunidades (1846 y 1858), desarrollando allí una vasta labor social, sobre todo en lo relativo a la construcción de calles y caminos, mercados populares y ejecución de programas sanitarios para la población.
En 1854 fue nombrado médico cirujano del Hospital de Petare, cargo que desempeño sin recibir remuneración alguna. Durante su permanencia en esa localidad enfrentó varias epidemias comunes en la época como la fiebre amarrilla, la viruela y el cólera, las cuales combatió con los escasos recursos de que disponía. Fue uno de los fundadores y primer vicepresidente de la Casa de Beneficencia de Petare (1856), institución privada destinada a ofrecer gratuitamente "sopas populares" a la población de menores recursos. Además de sus labores sociales, Bolet contribuyó al desarrollo de la apicultura en nuestro país, al introducir colmenas de abejas italianas de la variedad Apis Ligústica, procedentes de Canarias y más productivas que las nativas. Estas abejas luego fueron esparcidas por el país, pasando posteriormente a Colombia. Asimismo, Bolet hizo aportes para el desarrollo del cultivo de árboles frutales que utilizaba en la elaboración de sus productos, así como en la siembra de flores para la producción mielera. Participó en varias exposiciones internacionales a las que asistió con muestras de cera, miel, café, frutas en conserva y bebidas fermentadas (vino de naranja, de piña, de flores, ron, brandy y cerveza negra. Es considerado el pionero en Venezuela de la industria de alimentos envasados por haber iniciado la conservación de frutas y hortalizas. También colaboró en la erradicación de la plaga de langostas que asolaba los cultivos de los alrededores de Caracas en 1884, al proponer a Adolfo Ernst trasladar a las localidades afectadas, avispas que parasitaran los huevos de las langostas destruyéndolos, favoreciendo así su control biológico y el desarrollo de nuestra incipiente agricultura. En 1875 fue electo miembro de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales, en reconocimiento a sus contribuciones al desarrollo de la ciencia en nuestro país.

Enrique Tejera


Nace en Valencia (Edo. Carabobo) el 5.11.1899
Muere en Caracas el 28.11.1890
Enrique Tejera
Enrique Tejera
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Médico, investigador científico y político. Fueron sus padres Enrique Tejera, abogado y juez, y Carmen Guevara Zuloaga. Desde muy temprana mostró su inclinación por las ciencias naturales y la medicina. Una muestra de su talento para la ciencia, se puede encontrar en su primera investigación "Sobre un caso de verruga del Perú", el cual fue publicado en 1913 en la Gaceta Médica, cuando todavía era un estudiante de medicina. También antes de graduarse gana, con un seudónimo, el premio Vargas, aunque la Academia de Medicina no decidió entregarle el mismo por no poseer el título de médico, el cual no había obtenido por encontrarse entonces exiliado (1917) en París por haber participado como dirigente estudiantil, en los sucesos universitarios de 1912. Tras servir en las ambulancias durante la Primera Guerra Mundial, regresa a Venezuela en 1918; graduándose como Médico cirujano e ingresando al servicio médico de la Caribbean Petroleum Company ubicada en el campo petrolero de La Horqueta en la sierra de Perijá. Desde continúa sus investigaciones y de nuevo gana el premio Vargas, que esta vez sí le es entregado. En Mene Grande y Trujillo descubre la existencia de las tripanosomiasis (enfermedad de Chagas) en Venezuela y la ratifica con otro descubrimiento en Santa Teresa del Tuy (1919). Por su parte, desde Brasil Carlos Chagas, le envió un cablegrama en el que le agradecía, ya que hasta ese momento la existencia de la enfermedad se había puesto en duda.
En 1920 vuelve a Europa y realiza investigaciones, que combina con una exitosa carrera profesional. Por este tiempo publica numerosos trabajos en revistas médicas venezolanas y extranjeras y sus estudios sobre leishmaniasis, paludismo y los trasmisores de enfermedades tropicales, incluyendo la tripanosomiasis equina, le valen reconocimiento de instituciones extranjeras. En 1924, llega a ser director del laboratorio de Microbiología de la Sanidad Nacional, en el cual había comenzado su carrera sanitaria como exterminador de ratas, para luego ser preparador de bacteriología, ayudante de laboratorio, bacteriólogo y epidemiólogo (1924-1931). Aunque fue electo individuo de número de la Academia de Medicina el 27 de septiembre de 1934, no llegó a incorporarse. Durante el gobierno del presidente Eleazar López Contreras, fue nombrado ministro de Salubridad, Agricultura y Cría a comienzos de 1936. Sin embargo, a los 15 días, gracias a un plan madurado durante años, separa Agricultura y Cría y organiza el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, demostrando particular acierto en la designación de sus colaboradores: Martín Vegas, Arnoldo Gabaldón, Leopoldo García Maldonado, José Ignacio Baldó, Julio Diez y otros notables sanitaristas. A mediados del año 1936 renuncia al Ministerio de Sanidad, tras oponerse en una exposición ante el Congreso Nacional a una Ley de Defensa contra el Paludismo que según él, resultaría inútil y costosa.
Ministro plenipotenciario en Bélgica (1936-1939), es de nuevo nombrado ministro, esta vez de Educación, en 1939. Como tal presentó al Congreso un proyecto de Ley de Educación, consultado previamente con lo que llamó un "congresillo de expertos" que incluía profesores, maestros y estudiantes de diversas tendencias. Durante el gobierno de Isaías Medina Angarita, fue designado ministro plenipotenciario en el Uruguay (1943-1945) y a partir de febrero de 1945, presidente del estado Carabobo. En este último cargo realizó una obra eficaz y balanceada en materia de educación, cultura y sanidad; en ese año trajo a Venezuela, y aplicó en Morón por primera vez, el DDT. Como consecuencia del 18 de octubre de 1945, se vio interrumpida su gestión de gobierno. Profesor de histología normal (1926) en la Universidad Central de Venezuela, el 3 de febrero de 1926 fundó cátedra de Patología Tropical. En el campo de la investigación trabajó con éxito en la búsqueda de antibióticos a partir de los hongos microscópicos. Para esto viajó incansablemente por Venezuela y el extranjero, acumulando un total de 32.500 cultivos que probaba en su propio laboratorio, en el de Higiene (antes laboratorio de la Sanidad Nacional) que había fundado y que nunca abandonó, y en laboratorios de Estados Unidos. En definitiva, durante toda su vida Enrique Tejera compartió su incansable labor en la investigación y el progreso normal y científico de la medicina venezolana, con la reflexión social y política.

Carlos Guillermo Plaza Alfonzo


Nace en Caracas el 11.6.1907
Muere en Caracas el 18.1.1975
Universidad Católica Andrés Bello
La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB)
Sacerdote jesuita, filósofo, pedagogo, teólogo y psicólogo. Fundador en 1953 de la Universidad Católica Andrés Bello. Fueron sus padres Juan Bautista Plaza Larrázabal y Teresa Alfonzo Rivas. Hermano de Juan Bautista Plaza Alfonzo, musicólogo y compositor, y de Eduardo Plaza Alfonzo, abogado y músico. La primaria y el bachillerato los cursó en el colegio Francés. Decidió ingresar a la Compañía de Jesús, el 3 de abril de 1927, en el noviciado de Loyola, donde se inició en los estudios humanísticos propios de esa orden. Posteriormente, afectado por la expulsión de los jesuitas de España, se trasladó con sus compañeros a Marneffe (Bélgica), donde realizó estudios de filosofía y ciencias. Finalizados estos estudios, se graduó en Teología en Valkenvurg (Holanda), y fue ordenado luego sacerdote en Marneffe, el 30 de julio de 1936.
Para completar su formación de humanista, los superiores de la orden lo destinaron a realizar estudios de postgrado en la Universidad Gregoriana de Roma y, posteriormente, en la Universidad Javeriana de Bogotá, obteniendo al fin de esta larga jornada de formación 3 doctorados: en filosofía (1940), en teología (1942) y en pedagogía (1952). Esta amplitud de conocimientos iba acompañada del dominio de las lenguas clásicas (latín y griego) y de los idiomas contemporáneos (francés, italiano, alemán e inglés), que lo convirtieron en un destacado expositor en reuniones internacionales. A su regreso a Venezuela en 1943, se desempeñó como profesor de teología y sagrada escritura en el Seminario Interdiocesano de Caracas. De allí pasó al colegio San Ignacio, donde fundó un gabinete paidotécnico, para el estudio y orientación del alumno de educación primaria y media, primero en su género en el país. Con ocasión del debate sobre la educación pública y privada, marcado por el decreto 321 bajo el mando de la Junta Revolucionaria de Gobierno, tuvo la iniciativa de fundar la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), una organización que agrupaba y daba unidad a todas las entidades católicas que regían numerosos planteles en el país. En 1948 fundó el colegio José Gregorio Hernández para niños superdotados y, entre 1950 y 1952, se desempeñó como delegado de Venezuela ante la UNESCO. De nuevo en Venezuela, ejerció la presidencia de la Comisión Episcopal de Educación. Pero su gran visión de la tarea educativa a realizar en el país fue el haber sabido secundar y alentar la voluntad del episcopado nacional con respecto a la fundación de la Universidad Católica Andrés Bello, iniciativa que supo llevar a cabo ante las autoridades del Ministerio de Educación y que culminó con la instauración en la esquina de Jesuitas de esta institución docente, de la cual sería su primer rector entre 1954 y 1955. Este último año, al ser nombrado secretario general del Secretariado de Educación de la Compañía de Jesús para América Latina, se trasladó a Río de Janeiro, donde se desempeñó en el cargo hasta 1956. De allí viajó a España, donde cooperó, como psicólogo y sacerdote, en la atención a los enfermos de la leprosería de Fontilles (Alicante). Después de esta experiencia pasó a dictar las cátedras de Psicología Diferencial Social e Industrial en Alcalá de Henares y en San Sebastián (Guipúzcoa), donde colaboró con el padre Ignacio Errandonea en la fundación de los Estudios Superiores de Técnicos de Empresas y en la creación de la primera Escuela de Mandos Intermedios del país. De allí pasó a la Universidad Católica Andrés Bello como decano de Humanidades, posición que ocupó hasta su muerte. Entre las actividades permanentes cabe destacar: la labor asesora con la Sagrada Congregación de Estudios del Vaticano, desde 1948 a 1970; su labor como redactor de la revista Sic desde 1943; y su preocupación por la educación del superdotado, para cuyo desarrollo creó una fundación e instituto especializado en esta tarea. Hombre de acción, dedicado al desarrollo de ambiciosos proyectos educativos, dejó obras donde se recogen sus reflexiones de profundo contenido humanista.

Arnoldo Gabaldón


Nace en Trujillo (Edo. Trujillo) el 1.3.1909.
Muere en Caracas el 1.9.1990.
Arnoldo Gabaldón
Arnoldo Gabaldón
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Médico parasitólogo y entomólogo que desarrolló una intensa lucha para la erradicación de la malaria en Venezuela. Hijo de Joaquín Gabaldón y Virginia Carrillo Márquez. Se graduó de bachiller en filosofía en 1928. Para 1930 obtiene el doctorado en Ciencias Médicas en la Universidad Central de Venezuela. Al año siguiente recibe el certificado de especialista en el Instituto de Enfermedades Tropicales de Hamburgo (Alemania), viajando posteriormente a los Estados Unidos en calidad de becario de la Fundación Rockefeller; en la Universidad de John Hopkins de Baltimore se doctoró en ciencias de higiene con mención especial en protozoología (1935). Al año siguiente se encargó de la Dirección Especial de Malariología en el recién creado Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, después División de Malariología de la cual fue jefe hasta 1950, y asesor de la Dirección General de Malariología y Saneamiento Ambiental hasta 1973, fecha en que se jubiló. A partir de este momento fue nombrado asesor emérito del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, y director del Laboratorio para Estudios sobre Malaria, cargo Ad Honorem que ocupó hasta su muerte.
Entre 1959 y 1964 se desempeñó como Ministro de Sanidad y Asistencia Social, gestión que se caracterizó por la realización de intensas actividades sanitarias y de saneamiento ambiental. Durante este período Venezuela se convirtió en el primer país que organizó una campaña a escala nacional contra la malaria, mediante la utilización de DDT, lo cual le permitió ser también el primero en alcanzar la erradicación de esa enfermedad en el área de mayor extensión de la zona tropical. En relación con la extensa labor de investigación desarrollada por Gabaldón, tenemos que fue autor de más de 200 trabajos publicados en revistas médicas y otros órganos divulgativos, escritos e castellano, inglés, francés y alemán. Asimismo, realizó estudios acerca de la malaria en aves, obra que le valió ser incorporado como individuo de número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Fue también numerario de la Academia Nacional de Medicina (1970). Trabajó como profesor de la Cátedra Simón Bolívar de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Cambridge, Inglaterra (1968-1969). Desde 1936 concurrió a más de 130 asambleas científicas internacionales, en muchas de las cuales dictó conferencias, tomando además participación activa como experto de la Organización Mundial de la Salud, y desde 1947, en trabajos para la lucha antimalárica en países de los 5 continentes. Fue fundador y presidente de la Fundación Bicentenario Simón Bolívar (1977). El 15 de febrero de 1989 se dispuso por un decreto ejecutivo, que con el fin de celebrarse el octogésimo aniversario del nacimiento de Gabaldón, se editara su obra escrita; se emitiera una estampilla postal con su efigie, y se pusiera su nombre al complejo de edificios que conformarían la Dirección de Malariología y Saneamiento Ambiental de Maracay.

Alonso Briceño


Nace en Santiago de Chile en 1587
Muere en Trujillo (Edo. Trujillo) el 15.11.1668
Teólogo chileno, filósofo, escritor, obispo de Nicaragua y decimotercer obispo de Venezuela (1661-1668). Su ingreso a la orden franciscana se produjo en Lima. Además de doctor en teología y catedrático por más de 15 años, Briceño fue erudito, crítico, políglota e indigenista, orador y literato. En Lima se inicia como guardián del Colegio y definidor de su provincia, para seguir en calidad de comisario, visitador provincial y coadjutor. Poco después preside el Capítulo de la provincia franciscana del Perú, evangeliza y visita los conventos y establecimientos diseminados en el Perú, Chile y Bolivia, como Cajamarca y Charcas. Designado procurador ante Roma para la canonización de San Francisco Solano, se lo nombra juez de apelaciones de las provincias de España y representante de su Majestad Católica el rey de España en el Capítulo General de Roma, donde frente a autoridades defiende unas conocidas «conclusiones teológicas» y también le representa ante el Capítulo cisterciense de España. Briceño será igualmente, consultor del Santo Oficio en Roma.
Por todos sus merecimientos y por ser además «hijo, nieto y bisnieto de conquistadores del Perú» Briceño es consagrado en Panamá como obispo de la diócesis de Nicaragua y Costa Rica, luego de ser presentado por el Rey y aceptado en consistorio por el papa Inocencio X, en 1644. Después de residir en la ciudad de León, el año 1651 es trasladado como obispo para ocupar la silla de Caracas. Tras una demora llega a Maracaibo, el 27 de diciembre de 1660. Luego sin entenderse con el gobernador y capitán general de la provincia de Venezuela, Pedro de Porres y Toledo, ni con el Cabildo Eclesiástico de Caracas, arriba a la ciudad de Trujillo el 14 de junio de 1661, toma posesión de la Diócesis y se queda allí en busca de la paz anhelada y para trabajar en la redacción de sus escritos y en el beneficio de los fieles. De acuerdo con los testimonios de la época al llegar trae entre sus pertenencias una biblioteca de más de 1.000 libros de grueso porte, catalogada entre las mejores que existieron en el período colonial. Hará beneficios materiales y espirituales a la grey y permanecerá al lado de familiares y clérigos, pero sin querer viajar a la sede de la Diócesis.
En territorio venezolano transcurren 8 años de vida activa de Briceño, hasta que luego de unas conclusiones teológicas que presidiera en la iglesia matriz de Trujillo, en la continuación de la visita pastoral hacia tierras malsanas, enfermó de «calenturas» palúdicas y luego de innumerables remedios de la época, falleció rodeado de personalidades eclesiásticas y civiles. Revestido de los ornamentos eclesiásticos correspondientes fue enterrado con pompa de difuntos «...en la Capilla Mayor al lado del Evangelio...» Los bienes que dejó tras su deceso dieron origen a numerosos pleitos por varios años, entre el Cabildo Eclesiástico, la orden franciscana y los familiares del extinto. El obispo Briceño se destacó por su pensamiento, por la originalidad de sus tratados y por haber sido el primer americano en obtener dispensa para publicar un voluminoso estudio sobre los fundamentos filosóficos y teológicos de la corriente escotista en la cual era erudito. Entre 1638 y 1642 publicó en Madrid sus «Controversias sobre el Primero de las Sentencias de Scoto», obra aparecida en latín en 2 volúmenes, en la que analiza el pensamiento de Juan Duns Scoto (1266-1308), teólogo inglés y padre de la escuela que entonces seguía la Orden Franciscana Mendicante en sus enfrentamientos con la Orden Dominica seguidora de las ideas de Santo Tomás de Aquino. Además de lo anterior, Briceño dejó inéditas algunas obras, entre las cuales figuran «Brizeño in Scot» y «Brizeño in Sententiis» y otros papeles y sentencias que demuestran su preocupación por el estudio de la filosofía y la teología en los años de la Colonia.

viernes, 9 de marzo de 2012

Agustín Quevedo Villegas


Nace en Coro (Edo. Falcón) en 1707
Muere d. 1758
Teólogo y filósofo franciscano y uno de los principales representantes y cultivadores junto a Alonso Briceño de la filosofía escotista en Venezuela. Fueron sus padres Agustín de Quevedo Villegas y Beatriz Bracho de Barreda. Tomó el hábito franciscano en el convento de Caracas el 18 de febrero de 1722. Siendo todavía de órdenes menores se presentó a la oposición para la enseñanza de artes en el capítulo provincial de 1729, poniendo en evidencia la precocidad de su talento. Poco después, fue nombrado lector de artes para el convento de San Francisco de La Española (Santo Domingo) en patente de 17 de febrero de 1729. Luego, terminado el curso de filosofía, fue nombrado lector de teología de prima en el mismo convento en patente de 30 del abril de 1732.
Durante sus años de docencia, fue de los principales representantes y cultivadores de la filosofía escotista de la escuela franciscana. En 1756, dio a la imprenta el cuarto volumen de su obraTheologia scholastica en la que dejó puesto de manifiesto la profundidad de su pensamiento siempre de acuerdo con las doctrinas de Escoto, maestro de la escuela franciscana. Además de maestro, Villegas ocupó cargos de relevancia dentro de la provincia franciscana de Santa Cruz de la que fue ministro provincial en el trienio 1755-1758. En su provincialato, trató seriamente que la Universidad de Caracas aceptara la docencia oficial de la doctrina escotista, para lo que ofreció catedráticos franciscanos. No obstante, aunque la propuesta fue aceptada por la Universidad, fue objetada por la Corte de Madrid. Sin embargo, lo anterior no impidió que las doctrinas escotistas se arraigaran en el pensamiento filosófico venezolano.

Agustín Codazzi


Nace en Lugo (Italia) el 12.7.1793
Muere en Espíritu Santo (Colombia) el 7.2.1859
Agustín Codazzi
Agustín Codazzi
Ilustración realizada por Francisco Maduro
Geógrafo, explorador y militar italiano. Fueron sus padres Doménico Codazzi y Constanza Bertoloti. A la edad de 17 años, cuando Agustín Codazzi se preparaba para ingresar en la Universidad de Bolonia para cursar estudios de derecho, cambia de opinión y decide alistarse en uno de los cuerpos militares que se formaban en Italia para combatir a los ejércitos de Napoleón Bonaparte. Destinado a la Escuela de Artillería y Zapadores de Módena, egresa con el grado de suboficial de artillería en 1813; participa en la campaña de Alemania (1813-1814) y asiste a las batallas de Lützen, Bautzen, Ulm, Dresde y Leipzig. A Comienzos de 1814, forma parte del Estado Mayor del teniente coronel Armandi en la batalla de Mantua. Posteriormente, ante la disolución de ese ejército, se alista como teniente de artillería en la Legión Italiana, organizada con los restos del ejército de Eugenio de Beauharnais. Después de la batalla de Waterloo (junio de 1815) y del derrumbe del imperio napoleónico, Agustin Codazzi, se dirige hacia Constantinopla donde se encuentra con un amigo suyo, el capitán Constante Ferrari. Juntos, emprenden un viaje de aventuras por el norte de Europa; atravesando Grecia, Moravia, Valaquia, Rusia, Polonia, Prusia, Suecia y Dinamarca, llegando hasta Holanda. En este último país, decide embarcarse hacia Estados Unidos, para participar en el proceso de independencia latinoamericano.
En 1817, encontrándose en Baltimore se alista en la expedición que en apoyo a Simón Bolívar, organiza el marino Agustín Gustavo Villeret, a bordo del bergantín América Libre. No obstante, desavenencias con el almirante Luis Brión, el comandante del bergantín, hacen que la nave en vez de viajar hacia la isla de Margarita, se desvíe hacia la isla de Amelia, frente a las costas de la Florida. Allí le tocó a Codazzi dirigir bajo las órdenes del capitán Luis Aury, una acción militar contra buques corsarios y apoderarse de la fortaleza de la isla donde permanece acantonado hasta la evacuación de Amelia por parte de los patriotas hispanoamericanos y la ocupación del territorio por Estados Unidos ( a fines de 1817). Luego de esto, Codazzi, Ferrari y Aury, se dirigen a la isla de la Providencia, donde establecen, a su vez, una base para sus operaciones corsarias (1817-1822). En 1819, Codazzi es enviado por Aury a Bogotá con el fin de ofrecer los servicios de su pequeña escuadra a Simón Bolívar; pero a su llegada, el Libertador no se encontraba y le vicepresidente, Francisco de Paula Santander desestima su ofrecimiento.
En 1822, tras la muerte de Aury, Agustín Codazzi y Ferrari regresan a Italia. Allí compra una finca cerca de su pueblo natal en asociación con uno de sus paisanos; pero engañado por su socio y dominado por la nostalgia de América, decide regresar a dicho continente, embarcándose el 2 de abril de 1826, rumbo a Cartagena de Indias; donde a su llegada conoce al general Lino de Clemente, quien lo acompaña hasta Bogotá donde éste se dirige para asumir la Secretaría de Marina. De esta manera, entra Codazzi al servicio de la República de Colombia, tocándole acompañar al Libertador en su último viaje a Venezuela (1827); trabando durante este tiempo amistad con José Antonio Páez, quien le destina a Maracaibo, con el grado de primer comandante de artillería y el encargo de fortificar la entrada al lago, ante la amenaza de un inminente ataque de la marina española, con base en Puerto Rico (1828). En estas funciones se encontraba, cuando surgen los acontecimientos que llevan a la desintegración de la Gran Colombia (1829-1830). En este nuevo contexto, Páez le encomienda una nueva labor: el levantamiento de una mapa completo de Venezuela, sobre la base del que había realizado previamente en el Zulia, agregándole a los datos geográficos, los físicos y estadísticos de cada región del país. En esta tarea se encontraba cuando se produce el alzamiento del general José Tadeo Monagas en Oriente (1831), siendo llamado al servicio militar activo.
En enero de 1832, Agustín Codazzi reanuda en Valencia sus trabajos para el Atlas y la Geografía de Venezuela. Para esto realizó exploraciones por Carabobo y por los Valles de Aragua, los cuales continúa bajo el gobierno del presidente José María Vargas (1835). Al producirse el levantamiento (Revolución de las Reformas) que derroca a Vargas, Codazzi, fiel al gobierno de Vargas, participa junto con Páez en la defensa del mismo, siendo ascendido al grado de coronel de ingenieros. Electo nuevamente Páez para la presidencia de la República, Codazzi le entrega los originales de la obra que le ha sido confiada, examinándola el jefe de ingenieros , Juan Manuel Cajigal, que le da su plena aprobación y el 18 de 1839, obtiene la del Congreso Nacional, que ordena su publicación. Para la realización de esta monumental obra, Codazzi contó con la ayuda del dibujante Carmelo Fernández y de los historiadores Rafael María Baralt y Ramón Díaz, con quienes se embarca, el 11 de julio de 1840, rumbo a París para supervisar la publicación. En París, reciben una acogida favorable de la comunidad científica los siguientes trabajos de Codazzi: Resumen de la geografía de Venezuela, Mapa general de Venezuela y Atlas físico y político de la República.En la capital francesa, animado por Alejandro de Humboldt, Codazzi concibe y formula un proyecto de colonización para Venezuela con familias europeas, especialmente alemanas; que presenta al general Páez a su regreso a Venezuela, quien la remite al Congreso Nacional, que lo aprueba y decreta el crédito necesario para su ejecución, en tierras cedidas por Martín Tovar y Ponte. De esta manera surge la Colonia Tovar, para el año de 1845 surgió la Colonia Tovar en el territorio Aragua.
A fines de 1846, el presidente Carlos Soublette lo nombra gobernador de la provincia de Barinas, en donde realiza nuevos trabajos de geografía, historia y vialidad e impulsa otros avances en diversos aspectos de interés para la región. En 1848, acompaña a José Antonio Páez en el alzamiento que éste promueve ante el atentado al Congreso del 24 de enero; pero la protesta armada no tiene éxito y Codazzi debe salir exilio. Encontrándose exiliado en la Nueva Granada, el gobierno del general Tomás Cipriano de Mosquera le encomienda estudios geográficos similares a los realizados en Venezuela, siendo reconocido además con el grado de coronel de ingenieros, encargándose en 1850 de la dirección de la Comisión Corográfica. Por este entonces, le correspondió a Codazzi proponer la vía de Panamá a Colón para efectos de llevar a cabo el proyecto de comunicación interoceánica del cual ya se empezaba a hablar. Finalizadas sus operaciones topográficas en la región central y sur de Colombia, Codazzi decidió continuarlas por la parte norte (1858), descendiendo para este fin por el río Magdalena hasta la laguna Zapatosa y río Cesár; encontrándose por entero a estas labores, le sorprendió la muerte en el pueblecito de Espíritu Santo (hoy denominado Codazzi), entre Chiriguaná y Valledupar, en región cercana a la frontera con Venezuela. Los restos de Agustín Codazzi fueron sepultados inicialmente en aquel sitio, fueron trasladados primero a la iglesia de San Juan de Dios, en Bogotá; luego a la catedral de Valencia y finalmente al Panteón Nacional, el 16 de diciembre de 1942.

Tulio Febres Cordero


Nace en Mérida (Edo. Mérida) el 31.5.1860
Muere en Mérida (Edo. Mérida) el 3.6.1938
Escritor, historiador, profesor universitario y periodista. Realizó un aporte fundamental a la cultura intelectual venezolana, mediante el estudio de la historia de Mérida, de los Andes y de sus áreas de influencia, es decir, el territorio que desde principios del siglo XVII formará el corregimiento de Mérida. Fueron sus padres Foción Febres Cordero y Georgina Troconis y Andrade. Sus primeras enseñanzas las recibió de sus padres y de sus tíos Favio Febres Cordero e Indalecia Almarza, pasando luego a la Escuela de Varones de Mérida. En 1871 ingresa a la Universidad de Los Andes para seguir los cursos de Latinidad y Filosofía, graduándose de bachiller 7 años después. Durante esta etapa aprende varios oficios que luego le serán de gran utilidad en el futuro: zapatería, relojería, tipografía, encuadernación, caligrafía, dibujo y pintura. En la Universidad inicia estudios de derecho, carrera que culmina en 1882, doctorándose 18 años después. Luego de esto comienza su labor como tipógrafo y periodista. En tal sentido, fueron varios los periódicos y revistas que funda, dirige, redacta, o en los que simplemente colabora, como Páginas Sueltas (1882-1883) y El Comercio (1884), ambos junto con José Antonio Parra Picón, El Lápiz (1885-1897), El Centavo (1900), El Billete (1902), el Mosaico (1921-1923), este último con su hijo José Rafael Febres Cordero.
Su actividad en la Universidad de los Andes fue larga y fructífera, especialmente como catedrático de Historia Universal (1892-1924), todo lo cual llevó a ser nombrado vicerrector interino (1912) y rector honorario (1936). En 1883 contrae matrimonio con Teresa Carnevali Briceño, con quien procreará varios hijos. Como topógrafo desarrolló la técnica de la imagotipia (1885), o arte de representar imágenes con tipos de imprenta. También se ocupa de la foliografía (1896), técnica que consiste en la reproducción mediante impresión de las hojas de las plantas. En cuanto a su obra en general, se puede decir que la misma es polifacética por abarcar aspectos propios de la historia, la literatura, la antropología, el derecho, la educación y otras ramas del saber. Por lo tanto, no es raro que su escritura se exprese en distintos géneros: crónica, ensayo, cuento, novela y poesía. Asimismo, su heterogénea producción intelectual se caracteriza por abordar conjuntamente los hechos de la historia formal (conquistas, fundaciones, revoluciones, guerras, etc.) con los de la historia cotidiana (costumbres, creencias, modos de vida, etc.). Fue notable su interés por dar a conocer en un lenguaje sencillo las tradiciones, mitos y leyendas, expresiones que si bien no forman parte de la historia académica, sin embargo, ayudan a entender la psicología de los pueblos, en especial la de la región andina. Durante su existencia, Tulio Febres Cordero fue objeto de numerosas distinciones, como el haber sido admitido en instituciones académicas tanto de Venezuela (miembro correspondiente de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Venezolana de la Lengua) como del extranjero. En 1978, los herederos de la familia Febres Cordero donaron a la nación la colección de impresos y documentos pacientemente reunidos por el escritor merideño, así como lo dejado por su hijo José Rafael. Hoy estos materiales pueden ser consultados en la Biblioteca Febres Cordero del Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, ubicada en Mérida.

Tito Salas


Playón Punta Brisas. Macuto | Circa 1920 | óleo sobre madera | 43 X 60 cms
Playón Punta Brisas. Macuto
Circa 1920 | óleo sobre madera | 43 X 60 cms
Nace en Caracas el 8.5.1887
Muere en Caracas el 18.3.1974
Conocido pintor de temas históricos, en opinión de Arturo Uslar Pietri su virtud como artista plástico ha sido pintar para enseñar la historia. Su verdadero nombre era Británico Antonio Salas Díaz. Sus padre José Antonio Salas, fue uno de los primeros comerciantes que establecieron en Venezuela una industria cervecera. Los estudios de pintura los inició en la Academia de Bellas Artes de Caracas. Luego de obtener el primer lugar del certamen anual de dicha Academia (1901), viaja a París en 1905 para inscribirse en la Academia Julian donde tuvo como maestro a Jean Paul Laurens. Durante este tiempo asiste también a la escuela de La Grande Chaumière donde recibió clases de los pintores Lucien Simon, Courtois y Prinet. Ese mismo año, envía una obra al Salón Oficial de París. En 1906, obtuvo una medalla de oro por su composición La San Genaro. En este período viaja a Italia, donde es impactado por la obra de los pintores Tiépolo, Tintoretto, Tiziano, sobre todo, por el género histórico cultivado por estos maestros.
Entre 1907 y 1908, viaja a España, donde pinta una serie de obras basadas en la observación de escenas y costumbres del país. En 1908, obtiene la medalla de oro de la Exposición de Bruselas. Retorna a Venezuela en 1911 y trae consigo el tríptico de Simón Bolívar que se encuentra actualmente en el Palacio Federal. El historiador Vicente Lecuna, encargado de asesorar los trabajos de restauración de la Casa Natal de Bolívar, le encomienda a Tito Salas la labor de decorar los muros del inmueble con algunas escenas de la vida del Libertador (1913). En este lapso, Salas elabora entre otras, las siguientes pinturas: La emigración a Oriente, El Matrimonio de Bolívar y María Teresa, La Expedición de los Cayos, El terremoto de 1812. Una vez culminado su trabajo en la casa natal (1931), Salas recibe el encargo de los murales del Panteón Nacional, los cuales termina en 1942.
Primera Comunión de Simón Bolívar
Primera Comunión de Simón Bolívar por Tito Salas
El terremoto de Caracas en 1812
El terremoto de Caracas en 1812 por Tito Salas
Aunque su obra como pintor de temas históricos ha opacado su trabajo como paisajista, no se debe olvidar que Salas destaca entre los artista que han contribuyeron a desarrollar la tradición del arte moderno en Venezuela a partir de 1900. Hacia el fin de su vida, retirado en su casa colonial de Petare trabajó intensamente en obras de mediano y pequeño formato. En 1970, poco antes de su muerte, Salas pintó para la residencia presidencial «La Casona», en Caracas, una obra titulada Los Causahabientes, que representa en un conjunto a los presidentes de la República de Venezuela que gobernaron durante el siglo XIX.

Teresa de La Parra (Ana Teresa Parra Sanoja)



Escultura de Teresa de La Parra en el parque los Caobos de Caracas
Nace en París el 5.10.1889
Muere en Madrid el 23.4.1936
Escritora venezolana, fue conocida bajo el seudónimo de Teresa de la Parra. Fueron sus padres Rafael Parra Hernáiz e Isabel Sanoja. De apenas 3 años viene a Venezuela con su familia, la cual se instala en una hacienda de Tazón, en las cercanías de El Valle (Dtto. Federal). En 1906, al morir su padre, Ana Teresa viaja a España donde cursa estudios en el colegio Sacré Coeur de Valencia. En 1915, luego de culminar estudios en dicha institución se dirige a París donde permanece algún tiempo antes de regresar a Caracas. Para este tiempo ya había comenzado su carrera literaria, al escribir varios cuentos firmados con el seudónimo de "Fru-Fru". En 1924 se hace merecedora del primer premio en un concurso de escritores por su novela Ifigenia, que es publicada ese mismo año por el Instituto Hispanoamericano de Cultura Francesa en París.
En 1927 viaja a Cuba para representar a Venezuela en la Conferencia Interamericana de Periodistas con una disertación titulada "La influencia oculta de las mujeres en el Continente y en la vida de Bolívar". Luego, invitada por el gobierno de Colombia, dicta en ese país una serie de conferencias que tienen como tema la "Importancia de la mujer durante la Colonia y la Independencia". En 1928 regresa a Europa donde comienza a escribir su segunda novela Memorias de Mamá Blanca. En 1929, está de vuelta en Venezuela pero al poco tiempo, enferma de tuberculosis, se traslada a Suiza para internarse en un sanatorio, donde reside, casi hasta su muerte. En relación a su novela Ifigenia, en la misma se plantea el drama de la mujer frente a una sociedad que como la de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, no le permitía expresar sus ideas ni elegir su destino. En cuanto a las Memorias de Mama Blanca, en la misma se recrea el ambiente de su niñez, mostrando personajes y costumbres en el ambiente de una hacienda de caña de azúcar. En términos generales, ambas obras están inscritas en el ámbito de la "novela psicológica", la cual se caracteriza por el estudio interior que se hace de los caracteres. Asimismo, en su novela Ifigenia introduce el "tiempo existencial", alargando el tiempo cronológico mediante el fastidio experimentado por su protagonista: Ifigenia. Uno de los principales aportes de Teresa de la Parra a la literatura venezolana, radica en la introducción del humor y la ironía en su obra, lo cual contrastaba con el tono serio y amargo de la literatura de la época. Por otra parte, su obra tiene una importancia histórica ya que permite apreciar los defectos de una sociedad decadente y llena de prejuicios, tal como era la Venezuela gomecista, en la que se experimentaban las luchas entre las tradiciones y los viejos prejuicios con la vida moderna y sus costumbres nuevas. En definitiva Teresa de la Parra ha sido considerada como una de las más importantes escritoras hispanoamericanas. En 1947 sus restos fueron trasladados a Caracas e inhumados en el Cementerio General del Sur. Posteriormente, el 7 de noviembre de 1989 fueron sepultados en el Panteón Nacional.

Rafael Monasterios


Curarigua 1957 | óleo sobre tela | 58 x 78 cms.
Curarigua
1957 | óleo sobre tela | 58 x 78 cms.
Nace en Barquisimeto (Edo. Lara) el 22.11.1884
Muere en Barquisimeto (Edo. Lara) el 2.11.1961
Destacado pintor paisajista venezolano. Miembro de la llamada Escuela de Caracas. Fueron sus padres Pedro Monasterios Herize. Con apenas 7 años de edad recibió sus primeras lecciones de dibujo y pintura del artista Eliécer Uger a instancias del sacerdote Juan Pablo Wohnsiedler quien, a la muerte del padre de Monasterios, se encargó de su educación. En 1901, se alistó bajo las órdenes del coronel Eleazar Segovia en apoyo a la Revolución Libertadora dirigida por el banquero Manuel Antonio Matos contra el gobierno de Cipriano Castro, sin embargo, al enfermarse regresa de las montañas de Aroa a Barquisimeto donde retoma las clases de dibujo y pintura. En 1907, trabaja en Caracas como embalador en la fábrica de cigarrillos de Agustín Valarino y el 16 de octubre de 1908, se inscribe en la Academia de Bellas Artes de Caracas. A fines de 1910, se embarcó para Barcelona (España), en donde ingresó, entre 1911 y 1912, a la Escuela de Artes y Oficios.En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, regresó a Venezuela y se estableció en Barquisimeto, donde tuvo que realizar una serie de oficios para poder subsistir; entre los que destaca el de pintor de brocha gorda de muebles y automóviles. Durante este tiempo tuvo la oportunidad de decorar la cúpula del templo de Cabudare y la casa de Pío Tamayo. En 1917, de regreso a Caracas, se dedicó a dictar clases de dibujo y pintura, tocándole además decorar la capilla de la hacienda Pacheco, propiedad de la familia Otengo en el pueblo de Capaya.
En 1919 conoció al pintor ruso Nicolás Ferdinandov, con el que viajó a Margarita. De regreso a la capital, conjuntamente con Armando Reverón, realizó una exposición en la Escuela de Música y Declamación de Caracas. Por este tiempo pintó cartelones de cine y afiches. Su primera exposición individual la realizó en 1927 en el club Venezuela; al año siguiente, viajó a Sevilla a decorar el Pabellón de Venezuela en la Gran Feria Internacional de esa ciudad. Profesor de pintura y paisaje de la Academia de Bellas Artes de Caracas, desde 1930 hasta 1936, pinta en 1932, 2 grandes murales de tema religioso para la iglesia parroquial San José de Cagua. En 1937, obtuvo un Diploma y Medalla de Plata en la Exposición Internacional de París y en 1938 fue designado director de la Escuela de Artes Plásticas del Zulia. Ese mismo año, obtiene el Premio Nacional de Pintura en el III Salón Oficial Anual de Arte Venezolano celebrado en el Museo de Bellas Artes de Caracas. En 1956, tras ser jubilado por el Ministerio de Educación, realiza su tercera exposición personal en la galería Lauro, en Caracas. En 1958, realiza otra muestra en la Sala de Exposiciones de la Fundación Eugenio Mendoza. La Escuela de Artes Plásticas de Maracay fue bautizada con su nombre en 1959. El Museo de Bellas Artes expone sus obras en 1968 y en 1981 se realizó una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo. En definitiva, Monasterios es considerado como uno de los principales paisajistas que ha tenido la plástica venezolana del siglo XX.

Polita De Lima


Nace en Coro (Edo. Falcón) el 5. 9. 1869
Muere en Coro (Edo. Falcón) el 21. 3. 1944
Polita De Lima
Polita De Lima
Ilustración realizada por Francisco Maduro
Escritora y poetisa falconiana. Fueron sus padres Isaac H. De Lima y Ana Salcedo. Su educación transcurrió entre Coro y Curazao. El 8 de diciembre de 1904, contrajo nupcias con el general Ceferino Castillo. El 18 de febrero de 1890, junto con un grupo de amigas, fundó la Sociedad Alegría con el fin de animar a la juventud, comunicar optimismo al ambiente aletargado de la capital del estado Falcón y crear preocupación por la cultura. Ante el éxito logrado por la Sociedad Alegría, y debido a la imposibilidad de aumentar el número de sus socios, un grupo entusiasta decidió fundar otra Sociedad gemela que tomó el nombre de Armonía (15. 5. 1890) y que complementaba las actividades de Alegría, ayudando a promover programas de música, poesía, canto, declamación y teatro.
Como periodista, Polita de Lima, fundó y dirigió las revistas El Chistoso y Flores y Letras (1894) órganos ambos de la Sociedad Alegría de Coro, la cual en 1892, bajo la presidencia de Virginia Gil de Hermoso, fundó la Biblioteca Colombina, en homenaje al cuatricentenario del descubrimiento de América. Colaboradora de las revistas caraqueñas El Cojo Ilustrado (1896), Armonía y Cosmópolis (1894-1895), Polita De Lima inició en ellas su carrera literaria. Como escritora, ensayó todos los géneros y sobresalió en la poesía; se distinguió como creadora y fue la primera mujer coriana que dictó un ciclo de conferencias sobre historia (1894). Su obra teatral Agar en el desierto, después de ser estrenada en Coro en 1907 y repetida varias veces, fue representada en Santander (España), en 1918. En diciembre de 1912, una pequeña revista, Idilios, publicada en Pampán (Edo. Trujillo) dirigida por María Cristina y Rosa Arminda Segnini, abrió un concurso nacional con el objeto de elegir por votación popular a la poetisa que gozara de más prestigio en el país y fue Polita De Lima quien obtuvo el galardón y proclamada Princesa del Parnaso Venezolano el 24 de junio de 1913, fecha en la cual la revista Idilios cumplía 4 años de fundada. Fundó y dirigió también la revista coriana Médanos y Leyendas (1921-1935). Se destacó finalmente, como maestra de escuela en su ciudad natal. El Concejo Municipal del distrito Miranda del estado Falcón, inauguró en Coro, el 20 de febrero de 1982, una galería de arte en la cual funciona la biblioteca pública Polita De Lima.

Pedro Emilio Coll


Nace en Caracas el 12.7.1872
Muere en Caracas el 30.3.1947
Pedro Emilio Coll
Pedro Emilio Coll
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Ensayista y periodista. Contribuyó junto a Luis Manuel Urbaneja Achelpohl a la incorporación del modernismo en la literatura venezolana. Fueron sus padres Pedro Coll Otero y Emilia Núñez Márquez. Pariente del poeta Jacinto Gutiérrez Coll. En la Imprenta Bolívar, propiedad de su padre, tuvo contacto en su juventud con algunos de los más importantes escritores de la época. Las narraciones y cuentos infantiles que le relataba su vieja aya Marcolina, despertaron según él mismo, su interés por las letras. La primaria la cursó en el colegio La Paz de Caracas, dirigido por Guillermo Tell Villegas. A los 22 años tras abandonar los estudios universitarios, fundó junto con Luis Urbaneja Achelphol y Pedro César Domínici, la revista Cosmópolis (1894-1895), publicación que es considerada como la iniciadora del movimiento modernista en la literatura venezolana. Entre 1895 y 1907, fue colaborador de El Cojo ilustrado donde publicó una serie de cuentos, entre ellos El diente roto considerado como un clásico del género.
En 1896, publicó su primer libro titulado Palabras, una recopilación de ensayos sobre arte y educación. De 1897 a 1899, se desempeñó como cónsul de Venezuela en Southampton, teniendo a su cargo durante este tiempo la sección "Letras Hispanoamericanas" de la revista Le Mercure de France, editada en París. En julio de 1899, regresa a Venezuela, y al año siguiente, es nombrado director en el Ministerio de Fomento. En 1901, publica otra recopilación de ensayos sobre temas literarios bajo el título de El Castillo de Elsinor. En 1911, fue incorporado como individuo de número de la Academia de la Lengua. Ministro de Fomento en 1913, fue nombrado cónsul general de Venezuela en París en 1915 y luego, secretario de la Legación de Venezuela en Madrid de 1916 a 1924. Entre 1924 y 1926 fue Fiscal de Bancos y senador por el estado Anzoátegui, hasta que en este último año le toca asumir la presidencia del Congreso Nacional. En 1927, aparece La escondida senda, título que representa su tercera recopilación de ensayos, esta vez de carácter histórico. Trabajó como inspector de consulados en Europa de 1927 a 1933. En el año de 1934 ingresó como individuo de número de la Academia Nacional de la Historia, institución en la que laboró como bibliotecario en 1941. En 1948, fue publicada en forma póstuma su obra El paso errante, la cual era una selección para la Biblioteca Popular Venezolana del Ministerio de Educación.

Orlando Araujo


Nace en Calderas (Edo. Barinas) el 14.8.1927
Muere en Caracas el 15.9.1987
Orlando Araujo
Orlando Araujo
Ilustración realizada por Francisco Maduro.
Escritor, economista, poeta, profesor universitario, periodista y guionista de cine y televisión. Fueron sus padres Sebastián Araujo y Edén Chiangarotti. Cursó la primaria en Calderas, Boconó y Barinitas, mientras que la secundaria la realizó en los liceos Simón Bolívar de San Cristóbal y Andrés Bello de Caracas y, entre 1949 y 1953, estudió y se graduó simultáneamente en las escuelas de Economía y Letras de la Universidad Central de Venezuela. Durante el bienio 1955-1957 hizo un postgrado de economía en la Universidad de Columbia, en Nueva York. En 1958, se incorporó a la docencia en las facultades de Economía y Humanidades de la Universidad Central de Venezuela y en 1969 asumió la dirección de la Escuela de Letras de dicha institución. Antes de esto había trabajado en el Instituto Venezolano de Petroquímica y durante largos años fue asesor de la Asociación Pro-Venezuela. En la década de 1960 fue un activo militante de la izquierda y figuró entre los redactores de El Venezolano y otras publicaciones afines, por lo cual sufrió persecuciones por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
La bibliografía de Orlando Araujo consta de 30 títulos. La variedad extensión y calidad de su obra le confiere rango de polígrafo. Entre sus ensayos cabe destacar Lengua y creación en la obra de Rómulo Gallegos (1955, 1977 y 1984) publicado en el apogeo de la dictadura perezjimenista y el cual fue considerado por el propio Gallegos como el mejor trabajo escrito sobre su obra. Dirigió la revista Mes Económico durante los años 1960-1964. En 1966 la Universidad del Zulia premió su ensayo La palabra estéril y en 1968 obtuvo el primer premio del concurso de cuentos de El Nacional con "Un muerto que no era el suyo". También se hizo merecedor del ensayo del mismo diario por "Antonio Arráiz", elaborado en colaboración con Oscar Zambrano Urdaneta. En 1972 ganó el Premio Municipal de Prosa por Narrativa venezolana contemporánea. En 1975 ganó el Premio Nacional de Literatura por Contrapunteo de la vida y de la muerte: ensayo sobre la poesía de Alberto Arvelo Torrealba (1974). Produjo literatura infantil con libros como Los viajes de Miguel Vicente Pata Caliente (1977). Los titulados Glosas del piedemonte (1980) y Elia en azul (1988) son testimonios de su poesía. Fue un miembro conspicuo de la peña República del Este y a ella dedicó sus Crónicas de caña y muerte (1982). En 1992, Earle Herrera publicó un libro sobre su obra literaria y poética titulado La neblina y el verbo: Orlando Araujo uno y múltiple.

Manuel Vicente Romerogarcía


Nace en Valencia (Edo. Carabobo) o Camatagua (Edo. Aragua)
Muere en Arataca (Colombia) el 22.8.1917
Manuel Vicente Romerogarcía
Manuel Vicente Romerogarcía
Ilustración realizada por Francisco Maduro
Telegrafista, escritor y político. Autor de la novela Peonía (1890). Se desconoce con exactitud el lugar de su nacimiento. Algunos historiadores sostienen que nació en Valencia, mientras que otros indican que fue en Camatagua. Telegrafista de oficio, siendo adolescente se incorpora a la lucha armada y a las actividades de oposición contra el gobierno de Antonio Guzmán Blanco. En 1885, es uno de los protagonistas de La Delpinada, manifestación satírica con la que los intelectuales de la época criticaron el régimen del Ilustre Americano. Estas actividades llevan a Romerogarcía a conocer pronto cárceles y exilios y a oscilar entre la adhesión o el rechazo a los distintos gobiernos que suceden en el país. Por esa misma fecha, iniciala publicación de una serie de trabajos literarios en periódicos y revistas. Entre los principales órganos en los que colabora figuran El Eco Andino, El Industrial (1891), La Mamola, El Avisador Comercial, y Cosmópolis (1894-1895), en los que publicó cientos de artículos de naturaleza literaria y política. En 1890 publicó la novela Peonía, en la que cristaliza el "criollismo" en la literatura venezolana. Para muchos críticos, Peonía señala la aparición de un modelo en el que se ponen en juego elementos como el ambiente, los personajes-símbolos y las descripciones de realismo criollista, a la vez que crea una temática y una fórmula que serán usadas por novelistas posteriores. Sin embargo, a pesar de las repercusiones de este trabajo, Romerogarcía no logra proseguir de una manera sistemática sus inclinaciones literarias, ya que la acción política dispersó sus esfuerzos. En tal sentido, de Marcelo, Escenas de la vida revolucionaria y Mi parroquia, proyectos de otras novelas, sólo salieron a la luz pública fragmentos.
En 1892, milita bajo las órdenes de Cipriano Castro hasta llegar a ser su jefe de Estado Mayor en la campaña de los Andes. Asimismo, cuando Castro llega al poder en 1899, Romerogarcía se pone a su servicio, ocupando los cargos de oficial mayor de la división Táchira acantonada en el cuartel San Carlos de Caracas y de administrador de aduana. Sin embargo, su amistad con Castro no impidió que visitara nuevamente la prisión, a pesar de lo cual siguió apoyando su gobierno. Ascendido al grado de general del Ejército, participa en las campañas militares contra los enemigos del presidente Castro. En 1902, rompe con Castro, lo combate y se exilia en Estados Unidos, Perú, Trinidad, llevando una vida de privaciones y desempeñándose en modestos oficios. En 1909, regresa a Venezuela, pero al atacar por escrito a los funcionarios gubernamentales, se ve obligado a salir de nuevo al exilio. En Europa coincide con Castro con el que se reconcilia. Tras regresar a Trinidad, en 1915 viaja a Colombia. Instalado en Aracataca se dedica con poco éxito, a la destilación de licores y a la agricultura, mientras conspira con un grupo de exiliados venezolanos. Atento siempre a la injusticia, amante de la ironía y de la sátira, Romerogarcía acuñó no pocas frases lapidarias para juzgar a sus coetáneos, siendo la más cita de éstas: "...Venezuela es el país de las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas...", la cual publicó en enero de 1896 en El Cojo Ilustrado de Caracas.